martes, 25 de abril de 2017

¿Tengo un estilo de vida activo?

En esta entrada trataré de analizar el gasto de energía diario a través de la práctica de actividad física y se comparará con la ingesta energética recomendada.



Tengo, sin duda, un estilo de vida activo, ya que realizo más de 10 horas de ejercicio físico de alta intensidad semanales.

Con lo que no estoy muy de acuerdo, es con el cálculo de gasto energético según las tablas de Ángeles Carbajal. Manual  de Nutrición y Dietética. 2013, ya que desde mi punto de vista, con una actividad física de apenas 90 minutos me resulta complicado asumir que hago un gasto energético de más de 3.300 kcal.

martes, 4 de abril de 2017

¡Esto no para!

Pasito a pasito vamos avanzando en el curso y llegamos al final del segundo bloque. 

Las actividades realizadas me han dado ideas par aplicar en el aula. Con respecto a la primera, podríamos debatir acerca de lo que opinan sobre la cocina tradicional y la moderna. Quizás ellos estén más familiarizados con la cocina moderna debido a los fenómenos televisivos como "Masterchef", "Top chef" o cualquier otro programa de ese estilo, en los que desde mi punto de vista quizá debiesen fomentar algo más la alimentación sana ya que hay millones de personas que los siguen.

Me ha gustado mucho la actividad del etiquetado. Ya era consciente de la importancia de leer bien y entender la información que se refleja. Meses atrás había hecho un estudio de ciertos alimentos que consumimos en casa buscando aquellos que considerase mejores. Para ello me fijaba en el etiquetado y no en la publicidad de la caja. Por ejemplo muchos productos que llevan la palabra "integral" no lo son. Así es que mucho pan "integral" se componen de harina refinada con el añadido de algo de salvado, cuando debería tener exclusivamente harina integral. Desgraciadamente esto está a la órden del día y cuesta encontrar un pan 100% integral que consumir. Así que en casa hemos decidido hacernos nuestro propio pan.
También me gustaría que por ley fuese obligatorio separar lo que son azúcares añadidos de los que están naturalmente presentes en los alimentos, ya que imaginemos que alquien está en la disyuntiva de elegir un alimento para la merienda de su hijo. Se le propone la opción de comer un plátano y 5 galletas tipo María.
Si vemos los azúcares de las galletas son aproximadamente 20 gramos por cada 100, algo similar a lo que tiene el plátano.
Pero ni por asomo son lo mismo. Los de las galletas son azúcares añadidos y los del plátano son azúcares naturalmente presentes en ellos. Además que el plátano tiene más cantidad de fibra, de potasio y de magnesio y menos de grasas y sodio.

Por último hemos diseñado una actividad lúdica para concienciar a la población de la importancia de una alimentación saludable. Aprovechando que muchos de mis alumnos en un futuro pueden ser desarrolladores de aplicaciones, he hecho una propuesta muy ambiciosa como es el desarrollo de un juego para dispositivos móviles que fomente el consumo de alimentos sanos.

¡Nos vemos en el siguiente bloque!

Comiendo y jugando

En este apartado supongo que realizaré algo bastante distinto al resto de mis compañeros.
Soy profesor del ciclo formativo de grado superior "Desarrollo de aplicaciones multiplataforma". Por tanto, mis alumnos serán futuros programadores. Muchos de ellos puede que se dediquen a la creación de juegos.

Así que lo que propondría es que mis alumnos realicen un juego para dispositivos móviles que utilice el resto de población. Para ello podrían subirlo a Google Play y distribuirlo a todo el mundo.
Mientras realizan el juego y codifican los algoritmos conocerán los nutrientes, sus alimentos y se concienciarán de cómo alimentarse de mejor manera, que es el fin último de esta actividad.

Nombre del juego:
ARSaludable


Edad a la que va dirigida (nivel y etapa educativa):
La aplicación irá destinada a todo el mundo, independientemente de su edad o nivel de estudios.
Los alumnos que la desarrollarán serán mayores de 18 años (alumnos de programación de un ciclo formativo de grado superior)


Objetivos o finalidad:
Realizar una aplicación móvil para fomentar una alimentación saludable y dar a conocer los nutrientes de cada alimento. Para ello harán una base de datos en la que irán añadiendo información de alimentos.


Material, recursos, etc. que se necesitan:
Para jugar únicamente dispondremos de un dispositivo móvil Android con acceso a internet. Los alumnos subirán la aplicación a Google Play y se distribuirá de manera gratuita para todos.
Los alumnos que la desarrollen necesitan un ordenador con el software adecuado.


Reglas del juego: instrucciones
La aplicación utilizará realidad aumentada. Para el que no conozca esta técnica os dejo un video con una aplicación que yo mismo desarrollé hace años, cuando esta técnica aún estaba por explorar.



El funcionamiento del juego será el siguiente:
  • Al arrancar la aplicación se iniciará la captura de imágenes a través de la cámara del móvil.
  • El usuario capturará un alimento y el programa detectará qué alimento es y mostrará una tabla con información sobre su composición, así como una recomendación sobre él.
    • Por ejemplo si fuese una fruta mostraría un mensaje recomendando su consumo, indicando que deberían comer al menos 5 piezas de frutas o verduras al día. 
    • Si el alimento fuese un paquete de bacon el programa mostrará su información nutricional y recomendará evitar su consumo.
  • El juego consistirá en ir creando un menú semanal.
  • Cada uno de los alimentos se podrá añadir a los alimentos a ingerir en un determinado día.
  • Cada alimento contendrá una puntuación en base a lo recomendable que sea o no su consumo. Así se generará una puntuación diaria en base a los alimentos consumidos
  • Habrá una tabla con las clasificaciones diarias y semanales de todos los participantes.
Como a todo el mundo nos gustan los juegos y quedar lo mejor posible, haremos todo lo posible por mejorar nuestra alimentación.


La Universitat Politècnica de València desarrolló una aplicación utilizando realidad aumentada que puede servirnos como ejemplo: ARBreakfast que enseña a los niños diabéticos a relacionar alimentos con raciones de hidratos de carbono, ya que de su consumo depende el incremento de la glucemia después de las comidas.
Así los niños pueden ver alimentos que les parecen de verdad y con el tamaño acorde al peso de los mismos, lo que les facilitará que a la hora de ver un alimento puedan saber las raciones de hidratos de carbono aproximadas que tiene.

lunes, 3 de abril de 2017

¿Y tú sabes leer el etiquetado?

Para esta práctica se ha elegido un pan tostado integral, concretamente de la marca Sannia.

En la siguiente imagen se puede apreciar el paquete frontal. En él disponemos de la siguiente información:
  • Nombre del producto (obligatorio)
  • Fecha de caducidad y lote (obligatorio)
  • Contenido neto (obligatorio)
  • Cantidad Diaria Orientativa (opcional)




A continuación muestro la CDO (información opcional) de manera más detallada:



En un lateral se recoge la lista de ingredientes, las condiciones de conservación e información sobre alergias e intolerancias (todo ello obligatorio).
Además vemos que los alérgenos aparecen en la lista de ingredientes con una letra diferenciada del resto (en este caso negrita):



Por último en en el otro lateral vemos la tabla nutricional (de caracter obligatorio). Dentro de ésta será obligatoria la siguiente información.
  • Información por 100 gramos:
    • Valor energético
    • Grasas
      • Saturadas
    • Hidratos de carbono
      • Azúcares 
    • Proteínas
    • Sal
Como elementos opcionales dentro de la tabla de nutrición aparecen los siguientes:
  • Información por 100 gramos
    • Grasas monoinstaturadas
    • Grasas poliinsaturadas
    • Fibra alimentaria
  • Información por ración (15 gramos) 
    • Todos los valores de la información por ración son opcionales
Además vemos vemos abajo, de nuevo, la cantidad diaria orientativa de lo que debe consumir un adulto medio. Así calculan que una ración (15 gramos) de este pan aporta 56 kcal que sería un 3% de la CDO.
Me gustaría señalar que tanto aquí como en la parte delantera recomienda un consumo de ¡¡¡¡90 gramos de azúcar!!!!!, cuando debiera decir hidratos de carbono.
La ingesta de azúcares añadidos debe reducirse y un etiquetado incorrecto como este puede llevar a equívoco de parte de la población y puede fomentar el consumo de productos azucarados.