lunes, 8 de mayo de 2017

El final de un viaje es siempre el principio de otro

Y sin darme apenas cuenta, hemos llegado al final del curso.

Como ya mencioné en alguna ocasión, la nutrición es un tema que resulta de mi atención. Con el curso este interés ha aumentado, he aprendido muchas cosas y además he empezado a experimentar más en la cocina, probando a cambiar algunos ingredientes de mis recetas para enriquecer y variar mi alimentación.

Hemos reflexionado sobre errores y realidades en la alimentación, así como el etiquetado de los alimentos del que hemos aprendido a leerlo adecuadamente. Ahora no nos dejaremos engañar cuando estamos en el supermercado y veamos productos que ponen “integral”, “light”, “rico en fibra o vitaminas”, etc. Si analizásemos el etiquetado de estos productos, apreciaríamos que es publicidad engañosa porque la proporción de esos alimentos o su ausencia, no justifica el aumento de otros ingredientes como pueden ser la sal o el azúcar.

Me llamó mucho la atención la información relativa a los comedores escolares. Al ser ajeno a ellos (en el colegio donde yo estudié de pequeño no había este servicio, ni actualmente mi instituto dispone de él) no pensaba que realmente fuesen tan equilibrados. Y que, en varios centros, también propongan una cena alternativa para que desde casa puedan seguir con unos hábitos saludables.

Especial interés en mí lo despertó la importancia del análisis de nuestro estilo de vida. Hay mucha gente que no se plantea pensar si los hábitos que tienen pueden perjudicar a su salud, aún a sabiendas de que una vida sedentaria o el consumo de tabaco o alcohol sean perjudiciales para la salud. Además, las creencias sobre el consumo de determinados alimentos han cambiado y tampoco son conscientes de ello, como puede ser una alta ingesta de carnes rojas y procesadas.

Soy de la opinión que es más importante que los niños pequeños disfruten en clase y sean felices con lo que hacen a que adquieran un montón de conocimientos sin levantarse de la silla.
En mi caso, al estar en una formación superior, sí espero que mis alumnos estén cualificados para desempeñar un futuro trabajo, pero también me interesa que crezcan como personas. Por ello, me parece importante transmitir algunos de los contenidos de este curso para que consigan un estilo de vida saludable que les ayude en su desarrollo personal.

Gracias a la cantidad de recursos educativos que he conocido a través de este curso, incorporaré en mis futuras programaciones algunas actividades para concienciar a mis alumnos de la importancia de una alimentación saludable como puede ser con un juego informático como planteé en una de las actividades. Además de hacer que cada alumno analice su estilo de vida para que sean conscientes de si su vida es sedentaria o activa.

Haciendo balance os dejo la tarea crítica 3x1 en la que reflejo 3 aspectos que me han gustado y 1 aspecto que considero que debería mejorar:

Me ha gustado:
  1. La claridad y buenas explicaciones en las tareas y en los contenidos
  2. La gran cantidad de recursos educativos que nos han ofrecido y que podremos seguir utilizando en un futuro
  3. La implicación de la tutora guiándonos en nuestro camino a lo largo del curso
Un aspecto a mejorar:
  1. Quizá mejoraría la presentación del material teórico. Estaría bien poder tenerlos en pdf y no tener que ir navegando ítem a ítem para poder leerlos.


Todo esto y mucho más ha sido lo que hemos aprendido en un curso que llega a su fin y que recomendaría realizar a todos los docentes, ya no sólo para mejorar su estilo de vida, sino para hacer que mejore el de sus alumnos.


miércoles, 3 de mayo de 2017

Un pasito más

Seguimos avanzando en el curso. 
Este bloque se ha centrado en analizar cómo a través del menú de un comedor escolar podemos fomentar  buenos hábitos alimenticios ya desde la infancia. De este modo, hay muchas posibilidades que sigan manteniéndose durante el resto de sus vidas.
Tras examinar un menú escolar, nos atrevemos a proponer una cena complementaria para uno de los días de menú. Vemos, que en líneas generales, los menús escolares cumplen con la Guía de comedores escolares del programa Perseo.

Además, aprendimos cómo analizar nuestro estilo de vida y ver si es adecuado, o si por el contrario tenemos que aumentar la cantidad de ejercicio físico que realizamos.
Tras analizar mi día a día llego a la conclusión que mi estilo de vida es adecuado y está en línea con las ingestas que realizo. Tanto es así que llevo varios años realizando ejercicio físico de alta intensidad y mi salud y mi peso se mantienen inalteradas.
Para afianzar los conocimientos también analizamos los estilos de vida de nuestros compañeros de grupo y les sugerimos algunas mejoras.
Igual que señalábamos antes la importancia de que los alumnos adquieran buenos hábitos alimenticios desde pequeños, es tan importante fomentar hábitos saludables. Una actividad muy adecuada para realizar en futuros años sería que cada uno de ellos analizase su estilo de vida y fuesen conscientes de si tienen una vida sedentaria o aceptable.
Por último, dentro de este bloque realizamos una actividad en grupo que ha consistido en analizar un menú de un restaurante y buscar aquellos alimentos que pueden provocar alguna intolerancia o alergia. Buscamos entre todos la mejor manera de mostrarla a los clientes para que estén informados de ellos, así como recomendaciones que haríamos a los clientes.

Estamos llegando a la recta final del curso y ha sido mucho todo lo aprendido hasta aquí. Todas estas actividades hacen que reflexionemos en la importancia de la alimentación y los hábitos saludables. 
Espero seguir aprendiendo mucho en el último bloque, así que entramos en él con muchas ganas.

¡Un saludo!